Marc Badia, responsable del Servicio de Inclusión Laboral, y Saul Sanz, responsable de la Inclusivadora, fueron los encargados de explicar el proyecto que nació con la voluntad de fomentar el emprendimiento y la innovación.
Con la puesta en marcha de la Inclusivadora, la FCSD quiere fomentar el autoempleo de las personas con síndrome de Down u otras situaciones de discapacidad intelectual que quieran sacar adelante proyectos de emprendeduría o talentos personales. También está abierto a todas aquellas personas que quieran desarrollar proyectos de emprendeduría que compartan los valores de la FCSD.
La Inclusivadora cuenta también con un coworking, un espacio de trabajo común tanto para las personas usuarias de la FCSD como para cualquier persona externa. El coworking dispone de un fablab (acrónimo del inglés fabrication laboratory) con tecnología de última generación (impresora 3D, plotter de corte y screen touch) que permite la creación de prototipos y otros productos.
En este espacio se ofrece una oferta formativa destinada a aprender los conocimientos básicos sobre el uso de la tecnología.
La inclusión es el valor añadido de este espacio de coworking porque permite la compenetración y el intercambio de conocimientos entre los distintos agentes.
Más oportunidades laborales
EUSE facilita desde 1993 el desarrollo del empleo con apoyo en toda Europa. El empleo con apoyo ayuda a las personas en situación de discapacidad a acceder a las oportunidades laborales de su propia elección ya ser económicamente independientes y socialmente activas.
Según EUSE, la transición hacia un mercado laboral abierto e inclusivo se está convirtiendo cada vez más en un objetivo para los responsables políticos nacionales y organizaciones de empresarios de la UE.