El pasado 19 de diciembre la Generalidad de Cataluña concluyó los actos del año Trias Fargas para conmemorar el centenario del nacimiento del cofundador de la Fundación Catalana Síndrome de Down (FCSD) e impulsor de la ley LISMI, que este año también se han celebrado los cuarenta años de su creación.
El acto, que tuvo lugar en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, contó con la participación de Jordi Amat, escritor de la biografía de Ramon Trias Fargas “Els laberints de la llibertat”; Mònica Terribas, patrona de la FCSD y Mireia Trias Trueta, hija del político y economista.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, reivindicó durante el cierre del año Trias Fargas su compromiso con la libertad, la nación y la justicia social en Cataluña.
Natalia Mas Guix, consejera de Economía y Hacienda hizo un repaso a la trayectoria de la figura de Trias Fargas por la consejería de Economía y Finanzas entre 1980 y 1982 y 1988 y 1989.
Al mismo tiempo destacó tres aspectos clave en su vida: fue pionero en el estudio de la economía regional y los desequilibrios con las balanzas fiscales; creía firmemente en la importancia del estudio y el análisis por la toma de decisiones en políticas públicas; y tenía un gran compromiso social, de la que la ley es uno de los máximos exponentes.
La LISMI, conocida como ley Trias Fargas, fue una ley pionera, progresista y moderna que reconocía los derechos de las personas en situación de discapacidad. La creación de la LISMI y posteriormente de la FCSD significó “un punto de referencia para muchas familias de un valor incalculable”, destaca Natalia Mas.
En este sentido, Mónica Terribas subrayó la importancia de que la FCSD, a través de la revista ÈXIT21 y de la Asamblea de Derechos Humanos Montserrat Trueta, da la posibilidad a las personas en situación de discapacidad intelectual a hablar por ellas mismas y que “tengan la posición de sujetos y no de objetos” exponiendo sus derechos.